Tu voz es un instrumento vivo y necesita cuidado diario para mantenerse sana, libre, flexible y expresiva.
Existen 3 pilares de cuidado vocal para mantener una voz saludable y longeva.
1. Hidratación.
Mantener una buena hidratación tanto sistémica (indirecta) como tópica (directa) es esencial para conservar las propiedades elásticas de los pliegues vocales y favorecer una vibración eficiente.
Consejos prácticos:
- Bebe agua regularmente durante el día, de acuerdo a tu cuerpo y actividad. Recuerda que el agua que bebes tarda tiempo en llegar a los pliegues vocales.
- Evita exceso de café, alcohol o infusiones secantes, ya que deshidratan los tejidos y los pliegues vocales.
- Cuida la humedad del entorno (humidificador, plantas, vapor de ducha).
- Respira por la nariz.
Nebulización: hidratación directa.
Es una de las herramientas más efectivas para mantener los tejidos vocales hidratados sin esfuerzo.
El nebulizador permite hidratar directamente las vías respiratorias superiores y los pliegues vocales con vapor de agua pura.
- Puedes utilizar suero fisiológico estéril (no aceites, ni esencias, ni agua del grifo).
- Puedes aplicarlo durante 5-10 minutos antes y después de un uso intensivo de la voz, o como rutina diaria por la mañana/noche.
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La voz necesita agua igual que un músculo necesita oxígeno: sin hidratación, se fatiga antes y rinde peor.
2. Evitar conductas que deriven en fonotrauma.
Un fonotrauma es una alteración de la mucosa/piel de tus pliegues vocales. Muchos fonotraumas se producen por un mal uso o abuso vocal (hiperaducción, alto estrés de impacto).
Por eso identificar y modificar hábitos nocivos es clave para prevenir lesiones.
Evita:
- Gritar o hablar por encima del ruido.
- Toser o carraspear constantemente.
- Hablar durante mucho tiempo sin pausas.
Alternativas saludables:
- Descansa la voz periódicamente.
- Aprende y practica ejercicios vocales como los ejercicios de TVSO que tienes en este curso. Es importante consulta con un/a profesional de la voz para saber cuáles son adecuados para ti y cómo ejecutarlos.
- Si notas fatiga o ronquera, detente y recupera antes de continuar.
Prevenir es mucho más fácil que rehabilitar.
3. Evitar agentes inflamatorios externos.
Los pliegues vocales son extremadamente sensibles a lo que respiras y consumes.Reducir la exposición a irritantes es fundamental para mantener la salud vocal.
Evita:
- Tabaquismo y humo del tabaco (activo o pasivo).
- Ambientes con polvo, químicos, agentes infecciosos o contaminación ambiental.
- Estar frente a corrientes de calefacción o aire acondicionado (deshidratan muchísimo).
- Drogas.
Controla:
- Reflujo laringofaríngeo (consulta a tu médico).
- Medicamentos con efectos secundarios sobre la laringe (consulta a tu médico).
- Alcohol y cafeína en exceso.
Reducir la exposición a humo, alcohol y ambientes secos es una de las formas más simples y efectivas de proteger tu voz.
4. Sueño y descanso.
El sueño suficiente y regenerador es esencial.
- Durante el sueño se regeneran los tejidos de los pliegues vocales.
- Dormir bien mejora el control neuromuscular fino de la fonación.
- La falta de descanso eleva el cortisol y la tensión muscular, reseca las mucosas y reduce la coordinación vocal.
Consejos prácticos:
- Duerme entre 7 y 9 horas de sueño real y reparador por noche.
- En periodos de uso vocal intenso aumenta el descanso y permite micro-pausas de silencio durante el día.
Dormir bien es el silencio donde tu voz se repara para volver a brillar.